Los Picos de Europa

La montaña en invierno nos plantea diferentes tipos de retos. Por este motivo se contempla de forma separada la ascensión de una misma montaña realizada en invierno o en verano. La gran escaladora francesa Liv Sansoz, que ha coronado las 82 cimas de más de 4000 metros que hay en los Alpes, nos dice que cuando escala en invierno se adapta a las condiciones climatológicas y prueba nuevas disciplinas. Con el frío lo que hace es esquiar y escalar esas rutas. Las rutas se vuelven mixtas con hielo en algunos tramos. Empieza con algo sencillo. “Es necesario tener paciencia. Nadie sabe mejor que tú qué es lo que puedes hacer.” A ella le gusta escalar en compañía y compartir sus logros.

En invierno más que en ningún otro momento se ponen a prueba también los conocimientos de orientación tradicional de saber leer una brújula y un mapa. Conocimientos imprescindibles para cualquier guía de montaña. Con el frío la autonomía de las baterías de un aparato electrónico puede ser baja y la visibilidad realmente escasa por el clima adverso. Además, con este conocimiento se planean adecuadamente las rutas, se ven las opciones y evitan las zonas propensas a avalanchas.

Un lugar magnífico para disfrutar y ponernos a prueba en estas condiciones invernales es el macizo montañoso de los Picos de Europa, el 2º parque nacional más visitado de España después del Teide. Situado en la parte central de la cordillera Cantábrica, en su punto más al norte apenas dista 15 kilómetros del mar Cantábrico. Su pico más alto de más de 2650 metros de altura, Torre Cerrado, es el tercero más alto de la península ibérica después de Sierra Nevada y Pirineos.

El Naranjo de Bulnes, otra de sus cimas, es de gran importancia histórica en el alpinismo español. Su cima se conquistó por primera vez el 5 de agosto de 1904 por Pedro Pidal, Bernaldo de Quirós y Gregorio Pérez Demaría, pastor del pueblo de Caín. Esta ascensión es considerada como el nacimiento del alpinismo en España. En su cara oeste tiene una pared vertical de 550 metros. El 8 de Febrero de 1973 se consiguió la 1ª ascensión invernal por esta cara oeste. En su base se encuentra la Vega de Urriellu, un valle de origen glaciar cuaternario.

Otra cosa a tener en cuenta y no menos importante es la comunidad que rodea estas cimas. Ya que parte de la preparación de una ascensión es hablar con los lugareños y conocer sus conocimientos del terreno y el clima. El pueblo asturiano, famoso por su llaneza y acogida da buen pie a ello. Tampoco olvidemos su rica gastronomía y copiosas raciones con las que celebrar junto con un vaso de sidra una jornada deportiva.