Barranquismo en la Serranía de Cuenca

La Serranía de Cuenca es un increíble paraje a menos de dos horas de Madrid, que hace la delicia de nuestros ojos cada vez que nos acercamos a sus barrancos, fauna y flora. 

Un parque natural lleno de formas geológicas que parecen sacadas de cuentos de hadas o esculpidas por gnomos, como las chimeneas de hadas.
Perfecto para el senderismo y con amplías rutas de escalada , hoy nos centraremos en sus barrancos y cañones, ideales para conocerlos en esta época del año.

La sierra de Cuenca es una de las más proliferas en cuanto a barrancos se refiere. A lo largo de ella transcurren los barrancos del Jucár, el barranco de Poyatos, Portilla o el de la Hoz Somera. 
¡Conócelos!

Barranco del Júcar (o Ventano del Diablo, Cortados del Jucár o Cortados de Villalba)

Muy cerca de la población Villalba de la Sierra se encuentra el barranco del Júcar que discurre por el río del mismo nombre. También conocido como Ventano del Diablo por el mirador natural que se encuentra encima de él y desde el que se divisa todo el barranco. 
Su nivel de dificultad es bajo, ya que predominan los saltos, (el más grande de 9 metros), y toboganes y no consta de ningún rápel. 
Con una aproximación de 20 minutos, por la que hay que atravesar un túnel, y apenas retorno, es un descenso muy acuático, incluso en verano. Discurre entre grandes piedras de roca caliza que a veces ganan en verticalidad y otras se abren dando lugar a grandes pozas. 
De nivel bajo, es una actividad muy divertida y perfecta para disfrutar con toda la familia, disfrutaremos de sus aguas cristalinas, sus saltos, toboganes y cascadas.

Barranco de Poyatos (o Arroyo de la Dehesa)

Cerca del pueblo del mismo nombre, en la alta cordillera de Cuenca, nos encontramos con el barranco de Poyatos o Arroyo de la Dehesa, por el nombre del río que transcurre por la parte alta del barranco. Con la combinación de coches evitaremos su aproximación y retorno. Es un descenso completo que se recomienda a personas ya iniciadas en el barranquismo que quieran rapelar. Un cañón que también cuenta con saltos y toboganes, con un caudal de agua en pleno esplendor en primavera y que llega a secarse entrado el verano. 
Destacar la formación de las marmitas sobre todo en el primer tramo del barranco. A medida que vamos avanzando se crearán surgencias, brotes de manantiales de agua que le dan más caudal al barranco, las cascadas nos acompañarán hasta el final del recorrido. 
La segunda parte del barranco en la que se encuentra el rápel más grande, (20 metros), se ensancha y se avanza por el cauce del río poco inundado y rodeado de abundante vegetación de rivera, un recorrido bonito para disfrutar de la naturaleza circundante antes de terminar el barranco que volverá a estrecharse y en el que tendremos pasos a nado y algún salto.

Barranco de Portilla

Muy cerca de Villalba de la Sierra se encuentra este barranco, situado en la zona conocida como "Estrecho del Gollizno". Con un caudal que llega a desaparecer en verano, el barranco de Portilla destaca por su estrechez creando impresionante galerías a lo largo de su recorrido. 
Con una aproximación de 30 minutos andando y sin casi retorno, consta de 7 rápeles (el más largo de 12 metros) y algunos pasamanos. Es un recorrido no muy largo (tres horas aproximadamente), pero intenso. 
Ideal para combinar con el barranco del Júcar, dadas su duración y proximidad, mezclando un barranco de acuático y de saltos con uno de rápel.

Barranco de la Hoz Somera

El barranco de la Hoz Somera se encuentra en la Serranía de Cuenca y se caracteriza por una sucesión de rápeles (el más largo de 15 metros). Es uno de los más salvajes, en una de las zonas más vírgenes de esta sierra. Excavado en rocas calizas y con una aproximación de una hora de duración, consta de un retorno de 30 minutos. Es un bonito y divertido barranco gracias a su permanente caudal de agua. Barranco de nivel 2, con seis rápeles de entre 8 y 15 metros.
Un descenso que esconde secretos, sifones, cuevas y hasta un rápel en caracol todo él rodeado de abundante vegetación salvaje. Descenderemos entre su caos y sus oscuros ya que llega a tener poca luz aunque siempre la suficiente para poder avanzar. 
Una vez acabados los resaltes el barranco confluye con el río Guadiela, en este punto empieza la Hoz de Tragavivos donde el cauce aumenta y se avanza a nado hasta casi finalizar el cañón. Una parte ideal para disfrutar del agua, el sol y el entorno. 
Todas sus características convierten al barranco de la Hoz Somera en uno de los más completos y espectaculares de la Serranía de Cuenca.

La Serranía de Cuenca es una de las zonas de España más completas y diversas para la práctica del barranquismo ya que ofrece barrancos de diversa dificultad, técnica y orografía que hacen que cualquier persona, tanto principiante como avanzada, pueda disfrutar de esta actividad en máximo su esplendor.